El Río Magdalena en la desembocadura del Río Quinchana en San Agustín.

Crecí viendo los ríos de mi ciudad como un líquido oscuro y espeso corriendo por canales de concreto. Olían asqueroso mientras en el líquido espeso rebalsaban los bollos de mierda que bajaban despacio dando vueltas. Pero tuve la fortuna de tener mis raíces en lo profundo del agua del río Magdalena y de poder viajar a verlo cada tanto cuando salía a vacaciones con mi familia. Allí conocí qué era un río, un río de verdad. Me impresiona recordarlo desde la terraza de la casa de mi tía Chava en Barranca; inmenso, silencioso, profundo y misterioso. Después he vivido en esta tierra colombiana y he podido conocer, tocar, sentir y bañar mi cuerpo en los hermosos ríos de esta parte del planeta. Conocí ríos majestuosos, portentosos, rugientes; pero también ríos cortos, caudalosos y furiosos. Pasando las montañas, visitando la llanura o la recorriendo la selva supe qué era un río de verdad y comparé con la imagen que conocí desde pequeño y me dio tristeza saber que esos, los ríos que conocí en mi ciudad no eran ríos, sino cruelmente, alcantarillas.

Pero luego comprendí que la mayoría de los ríos del mundo están contaminados por las ciudades y eso me pareció suficiente para adormecer mi conciencia y contentarme con ver las fotos de los ríos que antes vi. Pero sin quererlo fui viendo cómo poco a poco, con los años, iban muriendo los nacimientos de agua, las quebradas, los humedales, las ciénagas, los lagos, las lagunas y comprendí que también con ellos muere la vida.

Al ir a la costa Caribe o visitar el Río Magdalena en Barrancabermeja, pasar las cordilleras hacia el sur en el Huila, Cauca o Nariño atravesando los ríos Caquetá o Putumayo, mirar hacia Leticia a orillas del Río Amazonas, viajar por el Magdalena de sur a norte o ir a Bogotá solamente, veo la expansión de la inmundicia maloliente de las cañerías matando los ríos y con ellos la vida.

Pero al detenerme a mirar hacia el Río Magdalena aquí en el Macizo Colombiano, algo en mí ha despertado interiormente. Tener que conocer la forma en que la acumulación de basuras contamina crónicamente al Río Guarapas en Pitalito, en el Sur del Huila, me ha pellizcado hasta los huesos; tal vez al recordar el olor putrefacto de los líquidos lixiviados que bajan por la acequia, espeso; tan espeso como el agua oscura que corre y que ya no es agua sino “escurrido de basura”. Ahora que sé que si el Río Guarapas muere, también muere con él el Río Magdalena, el Río de mis raíces.

Sé que quizá es irreversible. Sé que tal vez es una consecuencia lógica de crecer en sociedad. Pero ahora que estoy vivo y tengo existencia y un lugar en este universo, sé que yo puedo hacer algo por evitar que nuestros ríos mueran. No como una utopía, sino como un reto de supervivencia.

El Río Magdalena a la altura del Paso de Maito en el Municipio de Elías.


Detengamos la Muerte del Río Guarapas

El Río Guarapas detrás del basurero, antes del deslizamiento del 30 de octubre del 2011.


¿Por qué está muriendo el Río Guarapas?

  • Por las alcantarillas que vacían el contenido a su cauce
  • Por el escurrimiento superficial y subterráneo de químicos para la producción agrícola
  • Por la extracción de arcillas en su cuenca para la elaboración de ladrillos
  • Por la acumulación de basuras de nueve municipios en el margen del Río
  • Por la deforestación de sus orillas
  • Por la extracción de material de arrastre
  • Por la contaminación y deforestación de las quebradas surtidoras de agua
  • Por el relleno y secamiento de los humedales reguladores del ciclo del Río
  • Pero sobretodo por la ignorancia y la inconsciencia de nuestra sociedad

¿Qué pasa si el Río Guarapas muere?
  • Se convertiría en una inmensa alcantarilla que contaminaría el Valle de Laboyos y la Cuenca Alta del Río Magdalena.
  • Se pondría en riesgo la salud de los habitantes del sur del Huila y a quienes viven aguas abajo del Río Magdalena.
  • Aumentaría la sedimentación del Río Magdalena y hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza en el Mar Caribe.
  • Morirían miles de especies vivas asociadas a las aguas del Río.
  • Desaparecería la pesca y la capacidad productora de alimento tanto del Río Guarapas como del Río Magdalena.
  • Afectaría la afluencia de turistas a la región que es conocida y visitada mundialmente por su importancia biológica y arqueológica.

El Río Guarapas detrás del basurero, antes del deslizamiento del 30 de octubre del 2011, vista hacia el occidente.


La contaminación del Río Guarapas desde el año 2008

El cierre de Biorgánicos del Sur por las comunidades afectadas

Como la CAM, que es la autoridad ambiental en la región, como sanción ambiental por la contaminación producida, había cerrado por esos días la planta de tratamiento y el sitio de acumulación de basura que se llama Biorgánicos del Sur, ubicado en la vereda Rincón de Contador, en el Corregimiento de Criollo en Pitalito; las comunidades decidieron manifestar su rechazo a la acumulación de basuras en ese sitio que se conoce como las Juntas, donde se unen el Río Guachicos con el Río Guarapas; que continúa su cauce 4 km más allá hasta encontrar al Río Magdalena.
La comunidad cerró durante tres días la entrada a la planta de residuos sólidos y no permitió la entrada de los camiones con basuras que venían desde Isnos, Saladoblanco, Elías, Timaná, Acevedo, Palestina, Oporapa y San Agustín, ni los de Pitalito.  La comunidad buscó con esto llamar la atención de las autoridades, sobre todo de la Alcaldía Municipal para que se detuviera la acumulación de basuras que había generado problemas de salud en las personas y en los animales de cría, y que estaba contaminando el agua, el aire y el suelo. Ya para entonces se había contaminado y afectado a 5 nacimientos hídricos, fuentes de agua natural que surtían a las 5 familias que viven a orillas del Río y a espaldas del basurero. El Río Guarapas ya se había visto fuertemente contaminado en el año 2004 cuando se desbordó la basura acumulada y fueron a parar al cauce más de 60 toneladas de basura y 400 litros de lixiviados aprox. La comunidad exigía en 2008 que se detuviera la muerte de las familias, del Río y de los Nacimientos de agua. Protestó por los olores ofensivos que salían de la basura acumulada por varios años y que se calculaba por lo menos en 60.000 toneladas de basura, por las moscas, ratones, zancudos y del aumento de las plagas y con ellas de las infecciones respiratorias, de las infecciones de la piel, de la diarrea y de las enfermedades gastrointestinales. Las vacas abortaban y eran acosadas por la hormiga loca. La basura era el pan de cada día.

A los tres días la Alcaldía Municipal atendió el llamado y se nombró una comisión de la comunidad para llevar a cabo el diálogo y los acuerdos necesarios. El compromiso de las autoridades quedó establecido en 5 puntos de acuerdo: Iniciar los estudios para reubicar el basurero. Iniciar la atención de salud a la comunidad afectada contando inicialmente con una comisión médica epidemiológica. Apoyar las gestiones de la comisión comunitaria. Invitación a la comisión comunitaria en las reuniones de Junta Directiva de la Empresa Biorgánicos del Sur.

Debido a este acuerdo la comunidad levantó el paro y los medios de comunicación registraron el final de la primera manifestación popular que se veía en la región por causa de la acumulación de basuras en Pitalito y que puso en apuros a las autoridades locales de los nueve municipios de la región sur huilense, por la acumulación de las basuras en los cascos urbanos de sus respectivos municipios.

La comunidad había dado ya el primer paso para buscar alternativas a la contaminación ambiental producida por las basuras en la región, a la espera de que las autoridades cumplieran sus compromisos. Sin embargo, como una realidad cruda, las autoridades dejaron de lado los compromisos e incumplieron el acuerdo alcanzado, dejando a la comunidad sola enfrentando la situación. Se recurrió entonces a exponer la situación en diferentes medios locales y regionales y en diferentes instancias de carácter político como la Asamblea Departamental reunida en el Municipio de Timaná y a la Gobernación del Departamento del Huila. Desde entonces la comunidad ha venido intentando diferentes espacios y escenarios para exponer la problemática; ha buscado reunir material que sustente las peticiones y ha realizado propuesta alternativas. Sin embargo la indiferencia institucional frente a la situación de salud pública y ambiental es por decirlo menos, preocupante.

Durante esta etapa en el año 2008 se logró realizar un diagnóstico comunitario sobre la situación de la acumulación de basuras en las Juntas, en el que se identificaron los siguientes hechos graves respecto a la salud de la población local:

-          Abortos en animales asociados a contaminación del agua y el aire
-          Enfermedades diarreicas asociadas a la contaminación de fuentes hídricas
-          Enfermedades respiratorias agudas por contaminación del aire
-          Enfermedades de la piel por contaminación por vectores biológicos
-          Enfermedades parasitarias: aumento de amibiasis por consumo de agua contaminada

Las consideraciones de carácter ecológico y ambiental de la región, que la convierten en un lugar único en el mundo fueron resaltadas por la comunidad:

  •   Que la región hace parte de la cuenca alta del río Magdalena, zona de captación de agua y de regulación hidroclimática del planeta. El Río Magdalena es considerado el Río de la Patria y de él depende gran parte de la población colombiana para su subsistencia.
  •    Que la región también hace parte del Macizo Colombiano al sur de la Cordillera de los Andes en Colombia. Centro Hidrográfico Nacional, Estrella Hídrica de Colombia, Nacimiento de los ríos Magdalena, Caquetá, Cauca y Patía.
  •    Que hace parte de la Reserva de la Biosfera del Cinturón Andino, creada en 1979 por la UNESCO. Las Naciones Unidas reconocieron la importancia biológica mundial de la región y fue incluida como parte de la Red Mundial de Reservas Biológicas.
  •   Que es un área de inter - conectividad biológica entre la Región Amazónica, la Cordillera de los Andes y la Región Pacífica. La conectividad biológica permite la libre circulación de genes entre las poblaciones biológicas naturales y mantiene la salud de los ecosistemas permitiendo los flujos entre ellas.
  •   Que la región es considerada única en el planeta, en cuanto a la biodiversidad que conserva. La diversidad biológica de la región involucra especies animales, vegetales, microorganismos, poblaciones, hábitats y ecosistemas y los genes que fluyen entre ellos.
  •   Que en la región existe alto endemismo biológico y presencia de especies amenazadas y en peligro y se presentan ecosistemas y especies únicas en el planeta Tierra.

Los problemas ambientales derivados del desconocimiento en el manejo de los residuos sólidos domiciliarios del sur del Huila se manifiestan en las siguientes situaciones reportadas por la comunidad:

-         Contaminación de aguas superficiales y profundas.
-         Contaminación por escape de lixiviados al Río Guarapas, principal afluente del Río Magdalena en el Municipio de Pitalito.
-       Contaminación de 5 nacimientos hídricos de manera irreversible por escorrentía superficial y profunda de los lixiviados provenientes del centro de concentración de los residuos sólidos.
-         Contaminación de los cauces de los ríos Guarapas y Guachicos por residuos sólidos dispersos en el proceso de disposición.
-         Presencia de malos olores y contaminación del aire en un rango aprox. de 5 km., como evidencia de la emisión de gases tóxicos derivados de la acumulación no controlada de residuos sólidos tales como el metano (CH4), ácido sulfhídrico (SH2) y Dióxido de carbono (CO2).
-         Destrucción de la capa superficial del suelo y remoción de altos volúmenes de tierra aumentando la susceptibilidad a los fenómenos de remoción en masa en el terreno utilizado en la disposición final de residuos sólidos domiciliarios del sur del departamento.
-        Transformación degradativa del paisaje por acumulación y disposición no controlada de residuos sólidos, erosión, escorrentía superficial, deformación de la superficie del paisaje y pérdida de cobertura vegetal.
-         Aumento de la sedimentación de los cauces del Río Guarapas y del Río Magdalena por aumento de los procesos erosivos en un terreno frágil y vulnerable a la degradación por su origen y composición geológica.
-        Pérdida de la oportunidad de uso de las corrientes para la reproducción y mantenimiento de especies pesqueras.
-        Deforestación de franjas aledañas a los cauces de los ríos, aumentando la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático como los aumentos de caudales de los ríos reduciendo la retención natural del exceso de agua, por tanto aumento del riesgo de inundaciones.
-        Proliferación y manejo inadecuado de la población de chulos (Cathartidae: Coragyps atratus) y otras especies animales introducidas que se han convertido en plagas: Hormiga loca (Himenoptera: Paratrechina longicornis), ratas, zancudos y moscas.

Para el año 2008 la comunidad afectada por la disposición de basuras en la margen del Río Guarapas inició un camino que aún hoy no termina; mientras tanto la gente observa la indiferencia de las instituciones ante la muerte crónica de las personas y la naturaleza en el majestuoso Macizo Colombiano. Pero la comunidad no está sola, la acompañan los miles de colombianos que aman su tierra, que aunque lejos de esta región, conocen y son sensibles a la importancia del Macizo Colombiano y del Río Magdalena para la vida del país y del mundo entero.

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